Manualidades infantiles con reciclaje: las tapas de colores
A partir de unas simples tapas de tarros que tengamos en casa podemos hacer divertidas manualidades infantiles con reciclaje.

Ahora que ya estamos de vacaciones de verano, podemos aprovechar para realizar con los niños distintos tipos de manualidades y de paso, adentrarnos un poco más en el concepto del reciclaje y el cuidado del medio ambiente. De este modo, vamos a explicaros a continuación como hacer manualidades infantiles con reciclaje y en especial, crearemos tapas de colores que servirán para que los niños pinten.
Manualidades infantiles con reciclaje: las tapas de colores
Las tapas de colores es una manualidad realmente sencilla de realizar, que permitirá a los niños poder realizar todo tipo de dibujos y creaciones aprovechando varias tapas de tarros que tengamos vacíos por casa. Esta es una actividad o manualidad, recomendada para niños a partir de 6/7 años, pero en el caso de que desees hacerla con niños más pequeños, es mejor que les ayudes en todo el proceso ya que podrían tener la tentación de llevarse a la boca las manos manchadas de pintura.
Materiales
- Trozos de cartón
- Témperas, crayones y rotuladores
- Tapas de tarros
Pasos
- Para hacer esta manualidad infantil de las tapas de colores, los niños tan solo tienen que coger un trozo de cartón, que lo recorten con la forma o del tamaño que deseen y después, tan solo tienen que coger y hacer un dibujo de estilo libre, que puede ser por ejemplo un paisaje con árboles, con montañas y porqué no, un lago o un río.
- Los niños deben dibujar todo lo que les apetezca, pero será bueno que dejen algunos espacios en blanco, ya que luego los vamos a rellenar con las tapas de colores.
- Una vez hayan dibujado su dibujo, los niños deben tomar sus crayones o rotuladores y pintar todo aquello que deseen, pero respetando los espacios en blanco que dejaron anteriormente.
- A continuación, tenemos que tomar un recipiente y echar dentro un poco de color de témpera y sumergir la tapa de un tarro para que la superficie superior se empape bien de color. Dejamos que gotee y entonces llevamos la tapa allí donde dejamos un espacio en blanco, de modo que si por ejemplo, hemos sumergido la tapa en amarillo, ya tendremos el sol en nuestro dibujo, o si la hemos sumergido en verde, puede convertirse luego en una rana en mitad de nuestro paisaje.
- Cada vez que deseen añadir un nuevo color, bastará con lavar la tapa, secar con un paño, sumergir de nuevo y llevar la tapa al espacio donde queremos ese color para luego, ir decorando nuestro dibujo.
- De este modo los niños no solo podrán pintar dibujos o pequeños cuadros, a partir de un elemento reciclado sino que se van a divertir mucho, intentando dar forma a partir de lo que hayan pintado con su tapa de colores.
Temas:
- Manualidades